Todas las personas tienen diferentes motivaciones para realizar actividad física, unos por salud, otros por aspectos sociales, o quitarse el estrés de la vida cotidiana. Todas estas razones pueden ser muy concretas o específicas de cada persona, y puede que varíen entre distintos grupos de población.
Ms.AF.GD. Julio M. Campos Alvarenga
julio@svdeportes.net
Para usar un programa de actividad física como estrategia de mejora y mantenimiento de la salud, es necesario analizar y conocer por qué se hace la actividad física (Pernía, 2015).
Desde este punto de vista, los distintos profesionales del deporte, como entrenadores, nutricionistas, preparadores físicos, psicólogos deportivos, entre otros, deben procurar el máximo conocimientos de sus áreas, para poder desarrollar los puntos positivos, y mejorar los aspectos negativos de las personas que desarrollarán los planes de actividad física. Para esto deben conocer claramente los motivos que tienen los practicantes para desarrollar el programa. Esto ayudará a orientar los esfuerzos para dar respuesta a los diferentes factores de cada persona, mediante programaciones y planificaciones acordes a los objetivos de cada persona, con una perspectiva de la salud.
Las diferentes disciplinas deportivas relacionadas con la actividad física y salud, nutrición, fisioterapia, psicología, medicina y entrenamiento físico/táctico, deben ser interrelacionadas y complementadas entre sí en el plan de entrenamiento (Devís Devís, Valenciano Valcárcel, Villamón, & Pérez Samaniego, 2010). Los practicantes pueden tener motivaciones de alguna de estas áreas en específico, por lo que el profesional deportivo debe conocerlo para programar las actividades orientadas a los objetivos.
Independientemente de las disciplinas en los que radiquen los motivos del practicante, el plan de actividad física debe estar centrada en tres áreas básicas (Moreno Murcia, y otros, 2014):
- Área personal: Involucra emociones, sentimientos y pensamientos, valores, conflictos, deseos, compromiso e ilusiones que tiene la persona de vivir su vida, y eso incluye la práctica de actividad física.
Son todos aspectos relacionados con el propio individuo. Es el área más grande, ya que siempre se realizará un plan de actividad física para la mejora personal, obteniendo así sus beneficios.Los componentes relacionados con la propia personalidad del individuo que hace la actividad física y deporte, suelen ser los que explican los comportamientos asociados con esa práctica, tanto desde la perspectiva de la motivación hacia la misma, o la pérdida de la ilusión por practicarla, lo que puede llevar a la adherencia o al abandono, respectivamente.
- Área familiar: En esta área se abarcan todas las relaciones con los miembros de la familia de la persona que realiza la actividad física. Este aspecto es importante, ya que todo apoyo de las personas cercanas es significativo para que el practicante pueda mantenerse adherido al programa y realice la actividad física. Este factor puede ser tomado en cuenta para involucrar activamente a los otros miembros de la familia, pero considerando que las motivaciones de un joven y las de un adulto, pueden ser muy diferentes, aunque pertenezcan al mismo núcleo familiar.
- Área social: Involucra las relaciones con las demás personas, excluyendo a la familia. Las personas más frecuentemente relacionadas son las del ámbito laboral, y los amigos o vecinos. Al igual que el área familiar, lo importante es que la persona se sienta apoyada. Estas relaciones, complementadas con las personales y familiares, provocan adherencia o incidencia de abandono en la práctica de actividad física para la salud.
Estas tres áreas son íntimamente relacionadas entre sí, por ser parte de la persona y no se pueden separar. Lo que afecte a una de las áreas, inevitablemente va a afectar las otras. Por el contrario, si una de las áreas se fortalece, beneficia a las demás en su desarrollo.
También se puede ver la relación entre estas áreas como un ciclo, ya que el área personal transmite diversas situaciones al área familiar, y la familiar al área social, lo que al final, alimenta nuevamente el área personal, por la misma naturaleza del ser humano de relacionarse con otras personas, para sentirse bien individualmente. Esta relación se puede ver en la figura presentada a continuación.
REFERENCIAS
- Devís Devís, J., Valenciano Valcárcel, J., Villamón, M., & Pérez Samaniego, V. (2010). Disciplinas y temas de estudio en las ciencias de la actividad física y el deporte. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 10(37), 150-166. Obtenido de Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista37/artdisciplinas147.htm
- Moreno-Murcia, J. A., Sicilia, A., Sáenz-López, P., González-Cutre, D., Almagro, B. J., & Conde, C. (2014). Análisis motivacional comparativo en tres contextos de actividad física. (U. A. Madrid, & C. V. Deporte, Edits.) Revista internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física del Deporte, 14(56), 665-668.
- Pernía, J. A. (2015). Actividad física, estilos de vida y adherencia de la práctica de actividad física de la población adulta de Sevilla. Sevilla.
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