El cuerpo del atleta es como un auto de carrera, en el cual cada pieza tiene su función específica y que al descuidar una de ellas afectaría el funcionamiento y rendimiento al 100% de todo él, de la misma manera debemos ver al atleta, como un todo, si buscamos desarrollar su máximo potencial atlético.
Por Lic. Ernesto Castro
- Entrenador Nivel IV IAAF, Maestría Alto Rendimiento Deportivo COCH-COES
- Diplomado en Ciencias Aplicadas en Alto Rendimiento, CAR e INEFC, Barcelona, España.
El atleta es un ser vivo que siente y piensa, por lo que debemos fomentar en él, su entendimiento, comprensión y análisis, respecto a su entorno deportivo, en especial a todo lo relacionado a su entrenamiento, dejando de ser una máquina, que solo hace lo que se le dice, sin tener conocimiento del porque lo hace y que se busca con ello.
De todos los principios de la preparación atlética, considero el más relevante al principio de INDIVIDUALIZACION, porque si vemos al atleta como un ser único y que reacciona de forma diferente a los estímulos, a como otros individuos lo hace; su preparación atlética tiene que estar enfocada tomando en cuenta, tanto su vida como atleta y como personal. Es importante no perder de vista, su quehacer diario, ya que en esté, pueden surgir situaciones que afecten su rendimiento atlético a corto y largo plazo.
Es primordial que existir un trabajo en conjunto y coordinado, entre entrenador y departamento de ciencias aplicadas como un medio para obtener resultados satisfactorios de acuerdo a lo planificado en la temporada anual del atleta. La evaluación, tratamiento y seguimiento profesional, de los encargados en el área de ciencias aplicadas, es una herramienta indispensable para alcanzar el desarrollo del máximo potencial físico y mental del atleta en el alto rendimiento.
Referente al tema en discusión, y de acuerdo a algunos expertos en la materia, definen a LA VELOCIDAD como:
- “Una combinación del tiempo de reacción y el tiempo de movimiento, en una distancia establecida”. (1)
- “La frecuencia máxima que un individuo pueda cubrir una distancia en periodo de tiempo específico”. (1)
En otros aspectos, La velocidad consta de dos factores que son: la frecuencia de movimiento y la amplitud de la zancada. Movimientos primordiales para alcanzar el mejor rendimiento del atleta durante la carrera de velocidad. Los movimientos dentro de estos factores, se deben estimular y desarrollar desde el proceso de iniciación, al igual que los técnicos, para que la mente logre mecanizar los movimientos y realizarlos de manera natural, al igual como lo hace al momento de caminar.
El Entrenamiento de LA VELOCIDAD es importante verlo desde el punto de vista biomecánico de su técnica: la postura corporal, los ángulos de articulaciones de extremidades y contacto del pie en el suelo, para así lograr pulir cada aspecto de ellos, y alcanzar un mejor desempeño y rendimiento.
También es primordial ver a LA VELOCIDAD desde un punto vista por medio del trabajo de los sistemas energéticos, ya que como se mencionó anteriormente, el cuerpo del atleta es como una maquinaria que cada pieza tiene una función y que está en armonía con el resto, en nuestro caso, al descuidar un sistema energético o priorizar uno con un mayor porcentaje que otros, puede llevarnos a no desarrollar a plenitud las capacidades del atleta o en el caso crear deficiencias que imposibilitarían su organismo, a rendir a su máximo potencial atlético.
LA VELOCIDAD, se divide en varias fases durante la carrera: la aceleración, la velocidad máxima, el mantenimiento de la velocidad y desaceleración, cada una de estas fases tiene su trabajo específico por medio de los sistemas energéticos, para estimularlos, desarrollarlos, y también biomecánico, que busca la mecanización la técnica correcta de carrera.
Otro aspecto importante de tener en cuenta, es el trabajo de fortalecimiento muscular, trabajando tanto los músculos agonistas como antagonista para no crear un déficit muscular, que pueda llevarnos a una lesión, como también con el resto de músculos que interfieren en el movimiento técnico y en general.
Hay que tener en cuenta en la planificación anual, todos los principios del entrenamiento. La planificación debe estar estructurada bajo un proceso ordenado y coherente, para tener los resultados pronosticados. No se debe improvisar en ninguna etapa del entrenamiento del atleta, inclusive cuando debemos realizar cambios repentinos en los planes, por imprevistos fuera de nuestro alcance.
Es primordial también seguir el principio de PARTICIPACION ACTIVA con el atleta, para que conozca todo lo relacionado a su preparación deportiva: sus objetivos, sus pronósticos, mesociclos, microciclos, métodos, rutinas, etc, y saber con certeza el por qué lo realiza, cuáles son sus beneficios, las intensidades y volúmenes. Además de llevar su agenda diaria, y todos los datos relevantes que son de gran utilidad en la retroalimentación de sus planes de entrenamiento.
LA VELOCIDAD, es una cualidad del ser humano que, y que desde el punto de vista del atletismo, pocos son los elegidos para sobresalir en ella, la genética y el tipo de fibras musculares son factores importante para un velocista. Se puede trabajar la velocidad, pero si en el atleta no hay un predomino de fibras blancas y características genética, difícilmente puede alcanzar tiempos elites, pero si puede mejorar su velocidad según su potencial físico personal.
Entre otros de los factores determinantes para la velocidad, se pueden mencionar: (2)
– La velocidad de transmisión nerviosa, que es la velocidad con la que los ramales nerviosos transmiten los estímulos, así a mayor velocidad de transmisión mayor velocidad de contracción y de movimiento.
– La frecuencia de movimientos, la mayor frecuencia de movimientos a igualdad de fuerza, aumentara la velocidad de movimiento.
– La coordinación inter e intramuscular, Es el trabajo de en forma sincronizada de la musculatura, manteniendo una coordinación entre los músculos agonista y antagonistas.
– La Fuerza muscular, Es importante el trabajo tanto general como especifico de la fuerza en el velocista, una mejora de la velocidad suele ir precedida de una mejora de la fuerza.
– El dominio técnico, el dominio técnico como biomecánico permiten aprovechar al máximo las capacidades físicas del velocista.
El trabajo de la velocidad se puede analizar desde varios puntos de vista:
Según sus fases, dentro de estas, una de ellas es la aceleración, cuyo objetivo es buscar la mayor aceleración posible, partiendo de cero, esta puede durar de acuerdo a la capacidad física del atleta. Se debe poner énfasis en la técnica y potencia muscular, para su mejor desempeño, otra de ellas es la velocidad máxima, donde se busca alcanzar la máxima velocidad que el organismo está capacitado para realizar, otra fase es el mantenimiento de la velocidad, donde se busca poder mantener el mayor tiempo posible la velocidad máxima alcanzada, finalizando con la fase de desaceleración que se da cuando el organismo no logra mantener la velocidad máxima y su bodega energética se agota.
Según la biomecánica, el atleta durante la ejecución de la carrera de velocidad, debe realizar movimientos corporales acorde a una secuencia biomecánica de la carrera, tanto en el movimiento de piernas, como en el de braceo, desde la posición de salida hasta cruzar la meta. Respecto a la posición de salida es importante mantener los ángulos idóneos en piernas, tronco y brazos. Tanto los ángulos como la postura en la salida del atleta, son primordiales para realizar una buena acción y ganar una mejora en el tiempo final. Durante la etapa de aceleración e igual durante toda la carrera los brazos estos deben mantenerse en un ángulo de 90° entre brazo y antebrazo, sin ejercer una tensión excesiva, al igual que en las manos y la elevación de la rodilla es a un nivel medio, ejerciendo un apoyo enérgico con el pie (metatarso) contra el suelo. Durante la etapa de velocidad máxima, las piernas debe realizar un movimiento circular, llevando la rodilla elevada y pierna trasera a una altura media, y durante el apoyo en el suelo, el pie debe apoyarse siempre con el metatarso ejerciendo una presión hacia abajo-atrás (zarpazo) y la posición de ambas piernas deberá estar paralelas en línea vertical al centro de gravedad, para evitar un frenado al momento del apoyo del pie.
Según sistemas energéticos, en la velocidad estos se emplean en porcentaje acorde a cada sistema energético y cada periodo de entrenamiento de la temporada. Los sistemas energéticos en los que debemos trabajar son: anaeróbico aláctico, este no requiere de oxígeno, por lo que no lactifica, anaeróbico láctico, genera ácido láctico, anaeróbico aeróbico, que es un trabajo mixto entre los sistemas anaeróbico láctico y aeróbico, y el sistema aeróbico, importante en la etapa general y en la regeneración, durante la temporada. Cada uno de estos tiene un propósito dentro de la preparación atlética, de acuerdo a cada mesociclo de entrenamiento y que su distribución varía en su porcentaje, de acuerdo a la prueba de velocidad que se entrene.
Hay que tener presente, cuando se realiza el entrenamiento de la velocidad, al descanso que el atleta debe tener entre series y repeticiones, esto acorde a lo se busca desarrollar con dicho entrenamiento. También es de extremada importancia tener presente, al descanso entre días de trabajo de cada sistema energético, para evitar la sobrecarga en atleta, que no solo bajara su rendimiento sino además puede ser causa de lesiones.
Según la fuerza muscular, el trabajo de fuerza en la velocidad es de suma importancia, desde el periodo general hasta el periodo competitivo, en su trabajo podemos buscar: el fortalecimiento general y específico, de fuerza máxima y explosiva, de fuerza reactiva y de potencia. Cada mesociclo debe tener su objetivo respecto al trabajo de fuerza y lo que se busca obtener. No hay que perder de vista, que cada atleta es diferente y por ende, pueden tener diferencias respecto a
pesos, aunque con otros atletas sean de la misma edad y categoría. Dentro del trabajo de fuerza en los velocistas, debemos tener cuidado en lo que se planifica, debemos tener siempre presente todos los músculos que se activan durante el gesto técnico, y además, del trabajo de los músculos agonistas y antagonistas, en el caso de la velocidad estos músculos son los isquiotibiales y los cuádriceps, para no crear una disparidad muscular entre ellos, que puede ser causa de lesiones futuras. El trabajo de fuerza reactiva y el levantamiento olímpico, son una buena herramienta para el trabajo de la potencia en el velocista.
Respecto al enfoque del entrenamiento aplicando los principios del entrenamiento, ¿Porque tomar el principio de INDIVIDUALIZACION como más relevante, desde el punto de vista de la alta exigencia?
Si partimos de que el atleta es un ente único y que cada individuo reacciona de forma diferente a los estímulos y necesidades, el principio de individualidad prevalece sobre los demás principios, porque si no tomamos en cuenta las capacidades físicas y mentales del atleta, los demás principios perderían su eficacia. Por mencionar un ejemplo: si el atleta tiene deficiencia en su alimentación esto afectaría su rendimiento en trabajo de sobrecarga, ya que no podría rendir como debería hacerlo comparado si tuviera una nutrición balanceada. Tomando en cuenta también, que la adaptación del organismo a las exigencias del entrenamiento está ligada a la capacidad física y fisiológica del atleta.
Entre otros principios, cuyas definiciones tenemos, están: (3)
La Sobrecarga, es el principio donde se busca “la capacidad de adaptación del cuerpo a las cargas del entrenamiento y recuperación”. Si la carga del entrenamiento no es suficientemente grande existe muy poca o ninguna supercompensación o si una carga es excesiva le causara problemas en su recuperación. Con este trabajo se busca además del aumento de la carga logrando una adaptación progresiva y una supercompensación, hasta llegar a una mejor forma física. Especificidad es el principio donde “las cargas de entrenamiento producen sus propias adaptaciones reacciones específicas”. La carga de entrenamiento debe ser específica al atleta individual y acorde a las exigencias de su prueba. También se tienen los principios de Reversibilidad este alude a la pérdida gradual del efecto beneficioso del entrenamiento cuando se reduce la intensidad, duración o frecuencia del entrenamiento, “si no se usa se pierde”. De Variedad en la que hace relación a tener una variabilidad de rutinas del entrenamiento para evitar la monotonía. Es de suma importancia del principio de participación activa, ya que este involucra al atleta en todo lo relacionado a su entrenamiento diario como en su planificación a corto, mediano y largo plazo. Lo ideal es sentarse con el atleta y junto a él, redactar los objetivos, las metas, los pronósticos, el plan escrito, los, planes de entrenamiento, con la visión de que conozca cada etapa y sepa el porqué de las cosas, que todo tiene una razón de ser.
La importancia de que el atleta conozca todo lo relacionado a su preparación atlética, tanto en aspectos técnicos como fisiológicos, es para involucrarlo y comprometerlo a su cumplimiento, y que pueda discernir entre lo que más además adecuado o no, en su preparación atlética, tanto con respecto de los objetivos y metas trazadas, como planes de entrenamiento; por lo que debemos estimular en el atleta la capacidad de análisis crítico positivo, de su compromiso y desempeño atlético.
Otro aspecto a tomar en cuenta, es el de Fomentar e inculcar en el atleta, la adecuada realización del calentamiento y la vuelta a la calma, acorde a las exigencias del entrenamiento. El calentamiento previo a la participación en alguna competencia, debe realizarse de igual manera de como se hace para el entrenamiento, y la vuelta a la calma post competencia debe buscar la normalización de las funciones organismo. En ambos casos, el calentamiento y vuelta a la calma, debe tener como objetivo: el de evitar lesiones y sobrecarga por acumulación de fatiga, en el atleta.
Como entrenador es de suma importancia conocer aspectos de la vida cotidiana del atleta como: su alimentación previa al entrenamiento, sus horas de sueño, su estado emocional, etc. por lo esto requiere, se establezca la confianza mutua entre entrenador y atleta, para lograr una comunicación en todas las vías posibles, en pro del cumplimiento de la planificación anual a corto, mediano y largo plazo, en sus objetivos, metas, pronósticos y en el entrenamiento diario.
¿Porque el trabajo en equipo entre el entrenador y profesionales en ciencias aplicadas?
Al igual que en el cuerpo del atleta, que requiere de todo un engranaje armónico para funcionar, lo es el trabajo del entrenador, atleta y staff de profesionales, en las áreas: técnica, medica, fisioterapéutica, psicológica y nutricional; áreas que están entrelazadas entre sí en el trabajo atlético con el atleta, esto si se busca el alto rendimiento. Difícilmente se obtendrá buenos resultados si se trabaja por separado o si alguna de ellas hiciera faltara. Como pieza central de este trabajo en equipo está la planificación del entrenamiento del atleta ya sea a corto, mediano y largo plazo. Partiendo de la planificación, las demás áreas pueden hacer valoraciones al respecto, y dar exponer sus observaciones para que el entrenador pueda realizar modificaciones de ser necesarios. Mencionando como ejemplo: si el atleta realiza exámenes de laboratorio y el medico diagnostica deficiencias en la sangre, y que recomienda que el atleta no realizar cierto esfuerzos físicos extremos en el entrenamiento ya que puede ser dañino al organismo, o si se pasa con fisioterapeuta y éste identifica una desproporcionalidad muscular, se lo hace saber al entrenador; ambos casos expuestos, el plan de entrenamiento del atleta debería ajustarse, para evitar complicaciones, buscando su normal funcionamiento y por ende el máximo desarrollo de su potencial atlético. También en el trabajo coordinado con el psicólogo y nutricionista, es importante, tanto como para poder estar en armonía con el estado emocional y nutricional del atleta. Es importante se realicen evaluaciones en esta áreas que pueden llevarnos a un ajuste de la planificación anual, respecto en área de nutrición, es importante que el nutricionista conozca del trabajo diario en los sistemas energéticos y su gasto calórico, que se emplean durante el entrenamiento, para establecer una dieta optima acorde a las exigencias diarias, por el ejemplo: en el caso de un trabajo de velocidad intenso durante la semana, la alimentación del atleta debe estar enfocada en el consumo de carnes y pescado, como un fuente de energía, y así cada día acorde a las exigencias del entrenamiento a realizar.
Es de suma importancia, el tener un medio de control del atleta de su atención en el área de ciencias aplicadas, como una bitácora, donde tanto el entrenador como los especialistas, pueden realizar sus anotaciones al momento de tener evaluación, consultas o sesión con el atleta, y como también estaría plasmado el plan de entrenamiento planificado por mesosiclos por parte del entrenado y de la agenda diaria semanal escrita por atleta. Teniendo así en la bitácora, una herramienta de valoración de todas las áreas que tienen injerencia en el resultado planificado para el atleta durante la temporada, con el fin de alcanzar el máximo desarrollo de su potencial atlético.
Otro factor importante en la preparación del atleta, es la medición y evaluación por medio de la tecnología y de herramientas, que ayudan a tener un diagnostico real de las condiciones del atleta, de acuerdo al periodo en las que estas se realizan, y de las que podemos mencionar: pruebas de esfuerzo, medición de lactato, análisis biomecánico de su técnica, evaluación podológicas, el uso de plataformas de contacto y fuerza, etc. Lamentablemente en nuestro entorno es complicado poder contar con estos medios de evaluación.
Conclusiones
Principalmente, debemos tener presente que el atleta es un ente único y con sus propias características físicas y mentales, y que su planificación de entrenamiento a corto, mediano y largo plazo, se debe estar elaborado tomando en cuenta estas características, además del entorno y condiciones de infraestructura, material deportivo, fogueos, entre otras. También es primordial que el atleta sea participe en el proceso de elaboración y control de su planificación, ya que debe comprometerse a su cumplimiento.
La importancia de conocer los aspectos de la vida cotidiana del atleta tanto en lo atlético como en lo personal, y además, de sus virtudes y carencias, es para encontrar un equilibrio entre ellas, que nos permita el trabajar en desarrollar su máximo potencial atlético, en la búsqueda del alto rendimiento.
Hay que tener claro que se busca con: el trabajo biomecánico-técnico, con la aplicación de los principios de entrenamiento, con el entrenamiento de los sistemas energéticos, con el trabajo muscular general y específico, con trabajo en equipo con el departamento de ciencias aplicadas y autoridades, con el solo propósito de brindarle al atleta la mejor preparación deportiva profesional, para desarrollar al máximo todo su potencial atlético y como ser humano, en todos los ámbitos de la vida.
REFERENCIAS
- Francia Robles, escritora y editora, Universidad Católica Andrés Bello, Venezuela. ¿Qué es la velocidad en la educación física? http://www.lifeder.com
- Juan J. Gasa Pellicer, ¿Qué factores influyen en la velocidad? http://www.Saberespractico.com 10/11/09
- Peter J. L. Thompson, Introduction to coaching theory, IAAF, 1991.
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